
Roberto Palacio
Dos pasiones han dominado mi vida. En primer lugar una obsesión por expresar a través del lenguaje escrito y hablado las ideas con la mayor claridad y fuerza posible. Este empeño me ha llevado a las letras, pero también a la lógica y la argumentación.
En segundo lugar, una deseo por entender todo lo que sucede a mi alrededor: los cambios del mundo, las nuevas formas en que nos relacionamos, cómo ha dado un giro el saber. La filosofía es sólo parte de la ecuación. El pensamiento crítico juego un rol central para desglosar los problemas del mundo actual en sus partes y analizarlos.
Estas dos pasiones han convergido en mi labor: la divulgación de ideas y el estímulo del pensar, que bien sean de la filosofía o de cualquier otro ámbito, considero un recurso natural que se hace cada vez más escaso.